La conferencia en sí quiere profundamente mostrarse para que nazcan verdaderos discípulos y así se lleve la acción evangelizadora de la Iglesia. Donde se muestra como es Jesucristo “Camino, verdad y vida” y se muestra María como verdadera modelo, Madre de Jesucristo y nuestra. Para esto se ve necesario promulgar las enseñanzas de Cristo como Salvador, del cual estamos sedientos y no debemos dar espera aunque la Iglesia este pasando tanto en tiempos de gozo como de crisis, porque cuando tenemos fe en Dios es una fe madura y así seremos custodiadores y transmisores de la fe, nos sentimos exhortados a la renovación, mas no al cambio de la evangelización, pero la Iglesia declara en si revitalizar, confirmar para que todos sintamos un encuentro personal y comunitario con Cristo. En si llevemos más a fondo este tema: a medida que corre el tiempo la gente ve la necesidad de un ser superior y, debido a esto se alejan de nuestra Iglesia para adorar a dioses falsos, así que necesitamos un impulso que es una acción netamente evangelizadora para enseñar a la gente cual es el verdadero Dios y maestro. Así que teniendo el verdadero conocimiento de Cristo que es camino verdad y vida[1], seamos discípulos y misioneros edificantes del reino y nosotros siendo enviados por el dueño de la mies seamos unos sembradores de la “semilla del verbo”[2] , la cual alimentaremos constantemente para que dé frutos y Cristo sea el segador, pero hay que ser insistentes hasta el punto que todos vean que él es nuestro salvador, para seguirlo adorando.
“no
se comienza a ser cristiano por una decisión ética, sino por encontrarnos con
un acontecimiento. Nuevo horizonte de vida”.[3]
Aunque
la Iglesia tenga y experimente luces y
sombras, también tiene sabiduría y santidad, pero el mundo de una forma u otra
tiene acosos y persecuciones. Debido a tanto acoso no debemos tomar venganza
sino mas bien ser caritativos y justos según lo manda Jesucristo, porque hay
que mostrar que es él la plenitud de la revelación de Dios que es el mismo Jesucristo[4] como
verdadera felicidad.
La
forma de transmitir este mensaje es dando a conocer que el rompió las cadenas
opresivas del pecado y la muerte[5],
por ende es un Dios de misericordia que nos hace un llamado y por medio de este
la dignidad que nos refleja como verdaderos humanos, debido a este
comportamiento de él para con nosotros como no tener fe en Dios que es amor
abundante y, por tener fe en el tendremos una fe madura.
La
caridad nos ánima y se manifiesta por medio de obras solidarias con los
necesitados y desamparados, y así de una u otra forma el ser humano se ve
impulsado a ella, ósea, a ser otro Cristo completamente por actuar con:
sabiduría ante la vida, teniendo pasión por la justicia, de esta forma se
revelara nuestra alegría, y reitero que de esta forma movemos los corazones y
evangelizamos alimentando fe, también siendo muy importantes el estar siempre
alertas custodiándola. La Iglesia en si se vale mucho de la tradición para
tener una identidad así siendo originales creando la unidad y a través de esto
esté la presencia de Dios, donde todos al unirnos vendrá sobre nosotros la
gracia de la victoria pascual. Debemos estar muy atentos y no creer que es obra
de nosotros sino que es acción del espíritu y solo nosotros somos instrumentos
de Jesucristo como misioneros y discípulos llamados por la Iglesia para tener
más audacia en la labor no inventando porque produciría confusión, más bien
confirmando, renovando y revitalizando, avanzando de la mano con el evangelio
que es nuestro cimiento teniendo un encuentro personal pero comunitario para promover
y formar las comunidades, y no seamos los únicos discípulos, de este modo
volveremos a la plenitud en Cristo mostrando un signo de conversión lleno de
esperanza, formándose esto en un nuevo reto que se nos cruza y la forma de
responder es “abrir las puertas de par en par a Cristo, por que el no quita
nada y lo da todo”[6].
Así que vamos a dar un gran impulso a la evangelización por ser un tesoro dado
por el mismo Dios.
El
mundo siempre va en contracorriente y nos estamos dejando contaminar por él
como por ejemplo la globalización o llegar a manipular la vida creyéndonos unos
dioses, donde se degenera la familia y siendo enviados al mundo con un sexo
definido queremos cambiarlo porque es una fantasía que nos enceguece y
humanamente producen placer, porque creemos que esto va a llenar nuestro
corazón, pero esto realmente nos distrae del amor de Dios. Dios es nuestra
verdadera realidad, aunque lo neguemos el siempre estará ahí esperando a que lo
reconozcamos para suplir nuestras necesidades, porque aun siendo Dios somos hechos
a imagen y semejanza de él por esto sabe que lo necesitamos, pero al ser hechos
a imagen y semejanza no somos iguales porque todo ser humano es único e
irrepetible aunque tendremos algo en común; la atracción por la verdad. La
globalización no siempre es mala pero siempre estará impactando nuestra cultura
y esta causa un cambio cada generación, tanto que el humano se vuelve ciego
hasta opacar a Dios y olvidamos nuestra esencia que es no ser del mundo,
recordemos que si opacamos a Dios estamos negando la realidad y a nosotros
mismos. Es triste que nos estemos volviendo tan tranquilos en todo esto porque
de este modo estamos descuidando el bien de todos, la insensibilidad está
ocupando nuestros corazones y nos estamos creando una “nueva” visión de la
realidad tanto que dañamos nuestra cultura, rompemos relaciones humanas dándole
más importancia a lo secundario, el individualismo nos domina incumpliendo lo
que nos enseño el maestro, la humanidad toma a las mujeres como simples objetos
aunque sin dejar atrás que ellas aceptan solo por el lucro olvidando que son
templo del espíritu santo. A medida que corre el tiempo vemos que cada
generación se vuelve más difícil, el motivo es que está siendo cada vez más
afectada por la globalización, ya aun viendo esta situación no hacemos nada en
contra siendo nuestro deber como discípulos y misioneros, desde nuestros
hogares hagamos la concientización y observaremos el giro
que dará la humanidad.
Hoy en día los términos están adquiriendo un
significado connotativo por ejemplo: cuando hablamos de pobreza no solo es
carencia de bienes, sino carencia de conocimiento y ese conocimiento muchas
veces es Dios. Por eso la Iglesia nos recuerda el deber de darle ese sentido
connotativo a la globalización volviéndola buena y diferente colocándole como
lema solidaridad, justicia y respeto, convirtiendo la ciencia y la técnica
moralmente buena, la invitación es a que formemos hombres de la sociedad
dedicados a este trabajo.
La vida está llena de cuestiones y misterios
pero estos solo se aclaran frente a Jesucristo, todos conociendo que venimos de
él, apreciemos más la vida dejando que se dirija a su término natural pero que
no sea en vano sino que se halla desgastado en Cristo porque somos sal y luz
del mundo. Las familias son patrimonio de la humanidad porque deben cumplir la
labor primordial de la Iglesia como madre y maestra inculcando valores humanos
y cívicos, en la familia el amor debe ser indispensable y reciproco tal como lo
hace la santísima trinidad o la unión que tiene Cristo con la Iglesia. De la
familia debe brotar el trabajo pero un trabajo digno con el que se alabe la
obra creadora de Dios, porque en el
hombre es innato el trabajo y fundamental para su existencia, siendo la esencia
de este el ayudar al prójimo en sus necesidades, cuando trabajemos hagamos como
muchos santos que decían a Dios: “que todo mi obrar se convierta en oración”,
porque nos servirá para nuestra santificación. Como ya se había dicho Dios en la
creación nos ha dado dones y carismas de aquí viene que debemos explotarlos
pero no para beneficio propio sino para satisfacer las necesidades del prójimo
y para la glorificación de Dios.
En la actualidad también vemos el mal cuidado
que se le da a la creación y esto no es agradable a Dios porque es obra de sus
manos y nosotros como cristianos debemos cuidarla pero no tenemos en cuenta
esto sabiendo que en ella está la subsistencia de toda la humanidad, por esto
exige solidaridad por ser de todos y para todos.
El maestro nos ha escogido para ser
discípulos y misioneros de su reino porque somos de él y quiere que entreguemos
la vida al padre como cuando él la ofreció, también quiere que dejemos actuar
al espíritu santo en nosotros para que se nos abran las puertas de la
salvación, y como verdaderos hijos suyos que somos nos configuremos para asumir
verdaderamente el mandamiento del amor.
A Jesucristo lo podemos contemplar y conocer
por medio de los evangelios, tomemos el hábito de leer la sagrada escritura
uniéndola con la práctica, pero no descuidando los sacramentos para poder dar
de lo que yo reciba y, así mostrando que somos verdaderos cristianos. Todo ser
humano está llamado a vivir en comunión con Dios porque no existen discípulos
sin comunión.
Ya sabemos cuál es nuestra tarea: SER
DISCIPULOS Y MISIONEROS, comencemos nuestra labor porque Dios así lo quiere y
así lo espera, procedamos desde nuestros hogares y terminemos por ser y hacer
una iglesia santa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
AGRADEZCO TODOS LOS COMENTARIOS, ESPERO QUE SI TIENEN DUDA EN ALGO PREGUNTEN O CORRIGAN. de nuevo muchas Gracias...